FERNANDO "PUMA" MARTINEZ- LLEGÓ A JAPÓN DE CARA A LA UNIFICACIÓN DE LOS TITULOS MUNDIALES - 7 DE JULIO

Fernando Martínez es el único campeón mundial en vigencia con el que cuenta el boxeo argentino, preparado física, técnica y tácticamente por Rodrigo Calabrese; representado por Chino Maidana Promotions. Martinez, posee el cinturón supermosca de la Federación Internacional de Boxeo, con dos defensas exitosas. Está invicto a nivel profesional, con 16 victorias y 9 finalizaciones por nocaut.


Rodrigo descubrió a Fernando cuando tenía 14 años, y se hizo fanático suyo. Lo siguió a todos los lugares en los que compitió, y siempre le brindó su apoyo porque veía en él algo especial. El Puma necesitaba dinero para pagarse un estudio que le permitiera participar de un torneo en Rusia y fue Calabrese quien se lo prestó, antes de que la vida los ponga en lugares diferentes para que el destino los vuelva a encontrar.

Para cumplir con algunos proyectos, Rodrigo vivió un tiempo en Córdoba. A su regreso, sin nada de dinero, se reencontró con Martínez para que le devuelva aquel pago por el estudio. Para aquel entonces, con unos 20 años, el boxeador no tenía técnico y por eso comenzaron a trabajar juntos, porque ambos sabían que iban a llegar altísimo de la mano del otro.

El papá de Fernando Martínez estaba muy feliz de que fuera Rodrigo Calabrese el entrenador de su hijo. Estaba seguro de que iba a ser campeón mundial. Un día se acercó al técnico y le pidió que por nada del mundo deje solo a su muchacho, que lo acompañe siempre y que todo siga así. Una semana después de eso, el padre del Puma falleció.

Martínez se hundió en un pozo del que Calabrese lo sacaba sistemáticamente. Excesos, fiestas, y adicciones para tapar el vacío que le dejó la partida de su padre, con el que parecía que se habían ido todos sus sueños. Fernando llegó a la Selección Argentina por pelearle de igual a igual a una estrella y clasificó a los Juegos Olímpicos junto a Rodrigo.

Muchas veces tuvieron necesidades básicas, pero Rodrigo consiguió que un amigo suyo le dé el almuerzo a Fernando a cambio de publicidad, y que un supermercado le brinde mercadería para cocinar la cena, y así cumplía con las comidas correspondientes.  De esta manera Fernando lograba   dedicarse al 100% a sus entrenamientos. 

Cuando todo lo malo pasó y pudieron enfocarse en el boxeo, solos y en silencio fueron a pelear a Sudáfrica. Como el chiste lo indica, si ahí noqueás al local, te dan empate. El Puma ganó por paliza y logró su lugar entre los grandes nombres. Al poco tiempo entraron en contacto con Chino Maidana Promotions, Fernando Martínez empezó a ganar otro dinero con el que vio que todo su esfuerzo valió la pena. Ahora también le da pelea a la vida, pero con otros recursos.

Es importante recordar que es el único campeón mundial en vigencia con el que cuenta el pugilismo argentino, y su preparación se realizó 100% a nivel nacional. Ejemplo de sacrificio humano y deportivo, de aprendizaje y superación constante, especialmente para quienes atraviesan situaciones complejas de salud o trabajo. Los especialistas de relevancia mundial lo consideran como el ser humano que acarrea a nuestro boxeo para mantenerlo todavía en el primerísimo primer nivel.