Nuestra amada Argentina está muy enferma. Y nosotros, los argentinos, también. Duro de aceptar, pero visible y concreto.
Nuestro índice de pobreza supera el 45 por ciento. 6 de cada 10 diez de nuestros menores de 17 años son pobres. 1 de cada 3 de nuestros niños debió achicar su dieta por problemas económicos.
Se puede negar la realidad pero no se puede negar las consecuencias de negar la realidad.
Todo esto sucede en el país que podría ser el supermercado del mundo y uno de los garantes de la seguridad alimentaria mundial.
Sin hablar de la minería, energía, economía del conocimiento y turismo que hoy generan una misérrima cantidad de dólares y empleo en relación a lo que podrían generar para hacer que cada provincia sea próspera y se acabe la dependencia, los negociados y los tironeos por la coparticipación.
Nuestra realidad es el resultado de décadas de rusticidad intelectual, impericia, despilfarro y corrupción.
Ha llegado la hora de enfrentar las consecuencias de las elecciones desafortunadas que, como sociedad, venimos realizando a lo largo de las últimas décadas.
El tratamiento de nuestra enfermedad, como todo tratamiento de una enfermedad grave, será largo y por momentos doloroso.
La buena noticia, entre tantas malas, es que sabemos que haciendo las cosas bien la enfermedad que nos aqueja tiene cura.
Y no se trata solo de un « ajuste”, porque el “ajuste”, si bien imperativo y necesario, es un mero procedimiento que inicia el tratamiento y ayuda a llevar mejor la enfermedad, pero no la cura.
El tan denostado y descalificado « ajuste” debiera llamarse “primeros tratamientos” y nuestro objetivo ser la « cura ».
Esa cura que los argentinos tanto necesitamos se basa en una estrategia y un Plan de crecimiento y desarrollo económico federal y sostenible a nivel macro y micro que se mantenga más allá de todo gobierno de turno.
Un Plan para « agrandar la torta », porque no se puede repartir lo que no hay.
Un Plan que todos los argentinos conozcamos propugnemos y defendamos
Por eso en Plan País Argentina trabajamos no solo en ese Plan sino en su masividad y en su conocimiento para que la Ciudadanía sepa y fije la agenda sobre la imperiosa necesidad de que junto a las palabras “urgente”, “ajuste”, « medidas » y “finanzas” hablemos de “importante”, “propósito“, "metas", « desarrollo”, "federal”, para establecer una mirada de largo plazo que, con objetivos medibles, nos permitan diseñar nuestro futuro y recorrer juntos y esperanzados el camino hacia él.
Es necesario arribar a principios de mínimo consenso que permitan legislar las Políticas de Estado que no solo desregulen sino que afiancen y estructuren un programa que invite y garantice la inversión, la creación y el establecimiento de emprendimientos y empresas locales y extranjeras que generen empleo, que nos integren al mundo como jugadores de peso y que nos permitan sacar a flote a la mitad de nuestros compatriotas que viven en la pobreza y la indigencia.
Un Plan que nos permita impulsar una nueva Argentina Federal Republicana próspera, pujante, inclusiva y sustentable, que ponga en acto todo el potencial creativo y productivo que hasta hoy estuvo excluido y paralizado en nuestro amado país.
Y sobre todo que sea nuestro, de los argentinos, parte de un nuevo pacto cultural y social para que, reiteramos, ningún gobierno de turno pueda volverlo a cambiar.
Un Plan que sea faro y guíe nuestros pasos hasta que nos curemos.
De nosotros depende.
***
https://www.planpaisargentina.org/quiero-sumarme/
www.planpaisargentina.org
No somos un partido político ni pretendemos serlo
Nuestro índice de pobreza supera el 45 por ciento. 6 de cada 10 diez de nuestros menores de 17 años son pobres. 1 de cada 3 de nuestros niños debió achicar su dieta por problemas económicos.
Se puede negar la realidad pero no se puede negar las consecuencias de negar la realidad.
Todo esto sucede en el país que podría ser el supermercado del mundo y uno de los garantes de la seguridad alimentaria mundial.
Sin hablar de la minería, energía, economía del conocimiento y turismo que hoy generan una misérrima cantidad de dólares y empleo en relación a lo que podrían generar para hacer que cada provincia sea próspera y se acabe la dependencia, los negociados y los tironeos por la coparticipación.
Nuestra realidad es el resultado de décadas de rusticidad intelectual, impericia, despilfarro y corrupción.
Ha llegado la hora de enfrentar las consecuencias de las elecciones desafortunadas que, como sociedad, venimos realizando a lo largo de las últimas décadas.
El tratamiento de nuestra enfermedad, como todo tratamiento de una enfermedad grave, será largo y por momentos doloroso.
La buena noticia, entre tantas malas, es que sabemos que haciendo las cosas bien la enfermedad que nos aqueja tiene cura.
Y no se trata solo de un « ajuste”, porque el “ajuste”, si bien imperativo y necesario, es un mero procedimiento que inicia el tratamiento y ayuda a llevar mejor la enfermedad, pero no la cura.
El tan denostado y descalificado « ajuste” debiera llamarse “primeros tratamientos” y nuestro objetivo ser la « cura ».
Esa cura que los argentinos tanto necesitamos se basa en una estrategia y un Plan de crecimiento y desarrollo económico federal y sostenible a nivel macro y micro que se mantenga más allá de todo gobierno de turno.
Un Plan para « agrandar la torta », porque no se puede repartir lo que no hay.
Un Plan que todos los argentinos conozcamos propugnemos y defendamos
Por eso en Plan País Argentina trabajamos no solo en ese Plan sino en su masividad y en su conocimiento para que la Ciudadanía sepa y fije la agenda sobre la imperiosa necesidad de que junto a las palabras “urgente”, “ajuste”, « medidas » y “finanzas” hablemos de “importante”, “propósito“, "metas", « desarrollo”, "federal”, para establecer una mirada de largo plazo que, con objetivos medibles, nos permitan diseñar nuestro futuro y recorrer juntos y esperanzados el camino hacia él.
Es necesario arribar a principios de mínimo consenso que permitan legislar las Políticas de Estado que no solo desregulen sino que afiancen y estructuren un programa que invite y garantice la inversión, la creación y el establecimiento de emprendimientos y empresas locales y extranjeras que generen empleo, que nos integren al mundo como jugadores de peso y que nos permitan sacar a flote a la mitad de nuestros compatriotas que viven en la pobreza y la indigencia.
Un Plan que nos permita impulsar una nueva Argentina Federal Republicana próspera, pujante, inclusiva y sustentable, que ponga en acto todo el potencial creativo y productivo que hasta hoy estuvo excluido y paralizado en nuestro amado país.
Y sobre todo que sea nuestro, de los argentinos, parte de un nuevo pacto cultural y social para que, reiteramos, ningún gobierno de turno pueda volverlo a cambiar.
Un Plan que sea faro y guíe nuestros pasos hasta que nos curemos.
De nosotros depende.
***
https://www.planpaisargentina.org/quiero-sumarme/
www.planpaisargentina.org
No somos un partido político ni pretendemos serlo